Los orígenes del parque se remontan al invierno de 1979, cuando el Ayuntamiento de Jaulín decide poner en marcha las obras de remodelación de la antigua balsa con el fin de convertirla en un espacio botánico y lúdico. Las labores de limpieza extrajeron grandes cantidades de escombro y sedimentos que fueron utilizados para tapar el vertedero anexo. De esta forma, lo que era una zona degradada y utilizada como basurero se transformó en un extraordinario rincón para la naturaleza.
A las plantaciones iniciales se fueron añadiendo diversas jornadas anuales de plantación, en lo que se denominó “fiesta del árbol” y, más adelante, “Día del Árbol”, siempre en torno a la celebración de San Blas (3 de febrero), festividad local tradicional.
En estas jornadas anuales acudían, y acuden, la totalidad de los vecinos y muchos visitantes zaragozanos, sellándose la amistad entre todos los presentes con un buen plato de migas, que han acabado por institucionalizarse también dentro de los actos de esta auténtica fiesta multitudinaria. Con este impulso popular y el apoyo institucional, el parque no ha dejado de crecer hasta la actualidad.
Esta intensa labor restauradora fue reconocida con el Premio Nacional de Medio Ambiente y Conservación de la Naturaleza en el año 1984, otorgado por el entonces Ministerio de Obras Públicas.
Este premio fue un revulsivo para Jaulín que, a su vez, impulsó la creación de los Premios Jaulín a la Protección y Defensa del Medio Ambiente, cuya primera edición se remonta a 1983. El premio goza de gran prestigio y reconocimiento en el tema del medio ambiente, siendo probablemente el más antiguo de Aragón en su categoría. Se concede la semana anterior al “Día del Árbol” en sus tres modalidades: Regional, Nacional e Internacional. En ediciones anteriores, ha sido otorgado a personalidades como el Dalai Lama o el comandante Cousteau y a colectivos como Greenpeace, el Seprona o Heraldo de Aragón.
Realizado por PRAMES